Lo siento... por favor, perdóname... te amo... gracias.
Estas son las palabras mágicas que pronunciadas en este preciso orden y con la actitud adecuada transformarán nuestra realidad interna y externa.
El Dr. Haeakala Hew Len recomienda la siguiente oración dirigida a la Divinidad, pensando que nosotros somos los responsables de nuestra vida y de la realidad que hemos creado:
"LO SIENTO... PERDÓNAME... Divino Creador Padre, Madre e Hijo todos en uno, te pido perdón si yo, mi familia, mis parientes y/o mis antepasados, te hemos ofendido a ti, tu familia, tus parientes o antepasados, en pensamientos, palabras, actitudes o acciones, desde el comienzo de la creación de mi alma hasta el presente. Nosotros rogamos tu perdón. Permite que esto se limpie, purifique y libere, corte todos los recuerdos, bloqueos, energías y vibraciones negativas, transmutando estas energías indeseables en pura luz. Y así está hecho. TE AMO. GRACIAS."
El proceso sanador del Ho´oponopono
Este proceso consta de varios pasos en el orden siguiente:
1. Ante cualquier circunstancia que deseemos mejorar o persona a sanar, le pedimos a nuestro Niño Interior (situado en nuestro chakra número 2, el chakra sexual, situado dos centímetros debajo de nuestro ombligo) que contacte con la Fuente o Divinidad, e interceda para nuestra sanación; decimos mentalmente: "Por favor, Niño, contacta con la Divinidad y pídele nuestra sanación; pídele que sane mis pensamientos erróneos que provocan esta situación, la enfermedad de esta persona, etc...".
2. El Niño contacta con la Divinidad: "Por favor, Divinidad, ayúdanos a sanar".
3. La Divinidad, Fuente, Dios, Inteligencia Suprema... o como desee denominarse, siendo puro Amor, siempre responde que sí acepta sanarnos y envía su energía sanadora que atraviesa nuestro Yo superior, nuestro subconsciente, nuestro Niño y nuestro cuerpo físico.
4. Pausadamente, como un acto sagrado y con plena consciencia, decimos mentalmente a la circunstancia y/o a la persona que queremos sanar:
"Lo siento...
por favor perdóname...te amo... gracias."
Asumiendo la responsabilidad
Puesto que toda la realidad que nos rodea es expresión de nuestra realidad interior, una sombra de nosotros mismos, toda circunstancia adversa, conflictiva o difícil, toda enfermedad propia o de otras personas, todo, absolutamente todo es una oportunidad para darnos cuenta, es una oportunidad de reconocer que algo en nuestro interior no está limpio y que necesita ser sanado, limpiado y mejorado.
Cuando sanamos nuestro interior, sanamos lo que le ocurre a nuestro alrededor.
Nuestras creencias sobre la realidad condicionan la propia realidad, puesto que realmente, espacio y tiempo no existen, y todo cuanto sucedió, sucede y sucederá forman parte de un mismo continuum espacio-tiempo como acertadamente está verificando y descubriendo la moderna física cuántica donde, entre otros, afirma que existen múltiples realidades simultánemente y que vivimos la realidad que escogemos vivir entre la multitud de opciones posibles y disponibles; y las escogemos segundo a segundo, momento a momento, aunque ignoramos que lo estamos haciendo: somos cocreadores de la realidad.
Vivimos una realidad que nos muestra los efectos de innumerables causas, y estas causas son los pensamientos, creencias e información almacenadas en nuestro subconsciente. Cuando queremos sanar un efecto que nos parece indeseable, un conflicto social, personal, la enfermedad de un paciente, de un amigo, o propia, se nos hace imposible conocer la causa original que causó tal o cual efecto.
A nuestra mente racional e intelectual le es imposible acceder a esa información almacenada en el subconsciente, entre otros motivos porque procesa muy lentamente y la información propia y colectiva contenidas en el subconsciente es quasi ilimitada, de tal modo que tan sólo desde nuestra mente Supraconsciente podemos procesar tantísima información.
Así pues, accedemos a nuestra mente Supraconsciente cuando solicitamos a nuestro Niño Interior que contacte con la Divinidad, y desde este estado de consciencia de unión con la Divinidad se nos permite que afluya a nosotros esa Luz Divina que nos sana en nuestro interior, accediendo y limpiando las causas que originaron los efectos visibles en nuestra realidad, y en consecuencia, sanamos nuestro interior y vemos la sanación exterior de quienes nos rodean.
Todos somos seres de luz. Si nos acostumbramos a limpiarnos solicitando ayuda a la Divinidad, Ésta fluirá en nosotros y seremos seres de luz limpios, sin basura subconsciente. El estado máximo de limpieza del subconsciente es el estado que conocemos como de "Iluminación", sinónimo de que mucha o toda la luz Divina fluye en nosotros y en todos nuestros actos, pensamientos y emociones.
Con Ho´oponopono no necesitamos saber qué hay que sanar, la eficacia de la sanación depende del porcentaje de responsabilidad que asumimos sobre lo que está ocurriendo en el exterior y que deseamos sanar; somos los responsables de la sanación exterior porque somos los responsables de su existencia. La realidad existe porque nosotros existimos, nosotros sostenemos la existencia de la realidad y somos sus responsables.
Sólo asumiendo la responsabilidad total, al cien por cien, de lo que ocurre en nuestra realidad exterior podremos sanarla y con ello sanarnos a nosotros mismos.
.Disponible en mp3 meditación Ho oponopono por Silvia Freire
MIS SERVICIOS
